El bienestar animal está intrínsecamente ligado a la salud ambiental. Las prácticas sostenibles que priorizan el bienestar animal mejoran la biodiversidad y mantienen el equilibrio del ecosistema, ambos vitales para la supervivencia humana. Por el contrario, las prácticas deficientes de bienestar animal pueden suponer importantes riesgos para la salud humana. Además, las ovejas bien tratadas producen lana de mayor calidad. Una oveja sana, bien alimentada y con mínimo estrés genera naturalmente un vellón de calidad superior, ya que una nutrición adecuada, la prevención de enfermedades y un entorno confortable influyen directamente en el diámetro de la fibra, la longitud de la fibra y la calidad general de la lana. Por el contrario, un cuidado inadecuado puede resultar en una lana más débil, más áspera y menos valiosa.

• Mayor bienestar de los trabajadores: al adherirse a los criterios de bienestar social de RWS, las empresas garantizan que sus trabajadores trabajen en entornos seguros, justos y respetuosos, lo que genera una mayor satisfacción laboral y productividad.
• Mayor confianza y lealtad: el trato ético de los trabajadores genera confianza y lealtad entre los empleados, lo que reduce las tasas de rotación y fomenta una cultura positiva en el lugar de trabajo.
• Reputación y valor de marca: Las empresas certificadas bajo RWS demuestran su compromiso con las prácticas laborales éticas, mejorando su reputación y atractivo para los consumidores y socios socialmente conscientes.
• Cumplimiento y gestión de riesgos: Cumplir con los estándares de bienestar social de RWS ayuda a las empresas a cumplir con las leyes y regulaciones laborales internacionales, minimizando el riesgo de problemas legales y sanciones.